Los acoplamientos son capaces de transportar líquidos, sólidos y gases, excepto gas licuado y vapor.
El acoplamiento de leva autoblocante también se conoce como acoplamiento de leva autoblocante. Sus brazos de leva están especialmente diseñados para una conexión segura y sencilla. Se pueden cerrar como un acoplamiento de leva convencional, pero se bloquean automáticamente con un clic. El acoplamiento autoblocante sujeta el adaptador con mayor firmeza, ofreciendo protección adicional contra desconexiones accidentales.
Los acoplamientos de leva, también conocidos como acoplamientos de leva y ranura, están diseñados con ranuras que permiten que los distintos modelos encajen, creando un cierre hermético. Su estructura simple y fácil manejo los hacen muy populares. Para conectar un acoplamiento de leva, basta con abrir los brazos e insertar el adaptador. Al presionar los brazos hacia abajo, los dos conectores se unen firmemente, creando un cierre hermético sobre una junta interna. Los acoplamientos de leva están disponibles en diversos materiales: acero inoxidable, aluminio, latón, polipropileno y nailon.








