China está experimentando un aumento drástico en los casos diarios, con más de 5.000 reportados el martes, la cifra más alta en dos años.
“La situación de la epidemia de COVID-19 en China es grave y compleja, lo que dificulta su prevención y control”, declaró un funcionario de la Comisión Nacional de Salud.
De las 31 provincias de China, 28 han reportado casos de coronavirus desde la semana pasada.
El funcionario, sin embargo, afirmó que “las provincias y ciudades afectadas están gestionando la situación de manera ordenada y favorable; por lo tanto, la epidemia en general sigue bajo control”.
Según un funcionario, China continental ha registrado 15.000 casos de coronavirus este mes.
“Con el creciente número de casos positivos, también aumenta la dificultad para prevenir y controlar la enfermedad”, agregó el funcionario.
Anteriormente, funcionarios de salud dijeron que China reportó el martes 5.154 casos, incluidos 1.647 “portadores asintomáticos”.
Los contagios han aumentado significativamente por primera vez en dos años, desde que comenzó la pandemia, cuando las autoridades impusieron un estricto confinamiento de 77 días para contener el coronavirus.
La provincia de Jilin, en el noreste de China, con una población de más de 21 millones de habitantes, ha sido la más afectada por la última ola de contagios, con 4.067 casos de coronavirus registrados solo allí. La región se encuentra en cuarentena.
Ante la “situación grave y complicada” que afronta Jilin, Zhang Li, subdirector de la comisión provincial de salud, declaró que la administración adoptará “medidas de emergencia no convencionales” para impulsar la realización de pruebas de ácido nucleico en toda la provincia, según informó el diario estatal Global Times.
Las ciudades de Changchun y Jilin están experimentando una rápida propagación de la infección.
Varias ciudades, entre ellas Shanghái y Shenzhen, han impuesto confinamientos estrictos, obligando a las empresas manufactureras locales e internacionales a cerrar sus negocios como parte de las medidas para contener la propagación del virus.
Las autoridades de la provincia de Jilin han construido cinco hospitales provisionales en Changchun y Jilin con una capacidad de 22.880 camas para atender a los pacientes de COVID-19.
Para combatir la COVID-19, se han movilizado alrededor de 7.000 soldados para ayudar con las medidas antivirus, mientras que 1.200 soldados retirados se han ofrecido como voluntarios para trabajar en centros de cuarentena y pruebas, según el informe.
Para aumentar su capacidad de pruebas, las autoridades provinciales compraron 12 millones de kits de pruebas de antígenos el lunes.
Varios funcionarios fueron destituidos por su fracaso durante el nuevo brote del virus.
Fecha de publicación: 17 de marzo de 2022





