La instauración del Día Internacional del Niño está relacionada con la masacre de Lidice, ocurrida durante la Segunda Guerra Mundial. El 10 de junio de 1942, los fascistas alemanes asesinaron a tiros a más de 140 varones mayores de 16 años y a todos los bebés de la aldea checa de Lidice, y enviaron a mujeres y 90 niños a un campo de concentración. Las casas y edificios de la aldea fueron incendiados, y así los fascistas alemanes destruyeron un próspero pueblo. Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, la economía mundial se encontraba en recesión, y miles de trabajadores estaban desempleados y vivían en condiciones de hambre y frío. La situación de los niños era aún peor: algunos contrajeron enfermedades infecciosas y murieron en masa; otros fueron obligados a trabajar como mano de obra infantil, sufriendo torturas y sin que se les garantizara la vida. Para conmemorar la masacre de Lidice y a todos los niños que murieron en las guerras del mundo, para oponerse al asesinato y envenenamiento de menores y para proteger los derechos de la infancia, en noviembre de 1949, la Federación Internacional de Mujeres Demócratas celebró una reunión del consejo en Moscú. Representantes de diversos países denunciaron con vehemencia el crimen de asesinato y envenenamiento de niños perpetrado por imperialistas y reaccionarios. Con el fin de proteger los derechos a la supervivencia, la salud y la educación de los niños en todo el mundo y para mejorar sus vidas, la reunión decidió declarar el 1 de junio de cada año como el Día Internacional del Niño.

Mañana es el Día del Niño. ¡Les deseo a todos los niños un feliz día! ¡Que crezcan sanos y felices!