Las abrazaderas de resorte suelen fabricarse con una tira de acero para resortes, cortada de modo que un lado tenga una protuberancia estrecha centrada en el extremo y el otro un par de protuberancias estrechas a cada lado. Los extremos de estas protuberancias se doblan hacia afuera y la tira se enrolla formando un anillo, con las pestañas salientes entrelazadas.

Para usar la abrazadera, se presionan las pestañas expuestas (normalmente con alicates), aumentando el diámetro del anillo. Luego, se desliza la abrazadera sobre la manguera, pasando la sección que se unirá a la lengüeta. A continuación, se ajusta la manguera a la lengüeta, se vuelve a expandir la abrazadera, se desliza sobre la sección de la manguera que está sobre la lengüeta y, finalmente, se suelta, comprimiendo la manguera sobre la lengüeta.

Las abrazaderas de este diseño rara vez se utilizan para altas presiones o mangueras grandes, ya que requerirían cantidades excesivas de acero para generar suficiente fuerza de sujeción y serían imposibles de manipular con herramientas manuales. Se utilizan comúnmente en mangueras de sistemas de refrigeración de automóviles de varias pulgadas de diámetro, por ejemplo, en la mayoría de los Volkswagen refrigerados por agua.

Las abrazaderas de resorte son especialmente adecuadas para espacios reducidos o difíciles de alcanzar, donde otros tipos de abrazaderas requerirían herramientas de apriete aplicadas desde ángulos estrechos y posiblemente inaccesibles. Esto las ha hecho especialmente populares en aplicaciones como compartimentos de motor de automóviles y para asegurar conexiones dentadas en sistemas de refrigeración líquida de PC.